MacLuhan, Marshall
La aldea global
Gedisa,2005. 208 p. 978-84-7432-403-7, Cód. 511512, 5a. Reimp.15.5x22.5 cm. $420

Colección: Mamífero Parlante.

En este libro, Marshall McLuhan extiende los conceptos de sus visionarios trabajos anteriores a la actual red electrónica universal. Cuando McLuhan publicó Understanding Media en 1964, no existían los medios de comunicación tal como los conocemos en la actualidad. Sin embargo, las extensiones tecnológicas de la conciencia humana se adelantaban a nuestra capacidad para comprender consecuencias, nunca ha sido tan apremiante. Y si el medio es el mensaje, el mensaje se está volviendo casi imposible de descifrar.

En La Aldea Global, McLuhan y el coautor Bruce R. Powers proponen un marco conceptual detallado en cuyos términos pueden comprenderse los avances tecnológicos de las dos últimas teoría, se encuentra el argumento de que los usuarios de la tecnología están atrapados por dos formas distintas de percibir el mundo. Por un lado, está lo que ellos llaman Espacio Visual (la forma de percepción lineal, cuantitativa, característica del mundo occidental); por el otro, el Espacio Acústico (el razonamiento holístico, cualitativo, de Oriente).

Los autores sostienen que el medio impreso estimula y conserva la percepción del espacio visual; sin embargo, al igual que la televisión, la tecnología de la base de datos, el satélite de comunicaciones y la red global de medios de comunicación están llevando a sus usuarios hacia una orientación más dinámica y "con muchos núcleos" del Espacio Acústico.

Los autores nos advierten que este movimiento hacia el Espacio Acústico puede no ser gradual. De hecho, McLuhan y Powers sostienen que con el advenimiento de la globalización del entorno (el resultado de las comunicaciones mundiales) estos dos puntos de vista mundiales "están chocando a la velocidad de la luz" y aseguran que la "clave para la paz es comprender estos dos sistemas en forma simultánea".

Al emplear el concepto de McLuhan del tétrade (una figura para predecir los cambios causados por nuevas tecnologías), los autores analizan esta colisión de puntos de vista. Sin tomar partido, tratan de hacer hoy lo que McLuhan hizo con éxito veinticinco años atrás: observar el mundo que vendrá y ayudarnos a estar preparados para lo que allí encontraremos.




Ir al principio de la página